Ninguna persona comienza un negocio pensando cuándo terminará, pero esto es necesario. Puesto que la empresa debe contar con una estrategia de salida de startup. Quiere decir que es importante pensar en lo peor, teniendo claro cómo se va a recuperar la inversión y cómo se hará para ganar dinero a los inversores de dicha startup. Por eso te comentamos que es una estrategia de exit.
¿De qué se trata la estrategia de exit?
Exit se refiere a la salida de la compañía, y crear una estrategia significa tener previsto, desde el comienzo de la actividad, cómo va a ser dicha salida, el final de la compañía. Existen diversos tipos de estrategias de exit. Desde vender la empresa a la fusión, pasando por el cierre definitivo o la salida de la bolsa. Tener presente los peores escenarios puede ocurrir por querer continuar con una estrategia apropiada o para atraer más inversores.
¿Cuáles son los tipos de estrategia de exit de una startup?
Los principales tipos de estrategias de exit son los siguientes:
Venta de la sartup: Se trata de una de las situaciones más óptimas, puesto que ofrece beneficios para los fundadores y para los inversores que la startup haya tenido. Normalmente, es una compañía del sector la que se hace dueña de las acciones de dicha startup. Es necesario resaltar la posibilidad de que exista una venta parcial. Por ejemplo, cuando la startup vende una patente o la totalidad de una línea de producción.
Salida a la bolsa: A un largo plazo y dentro de una fase de maduración y consolidación de la empresa, esta podría optar por la oferta pública de venta, saliendo a la bolsa. Allí, la valoración que realice el mercado de la compañía marca los beneficios que son obtenidos para los inversores y fundadores. Esta es una alternativa que los emprendedores toman, ya que desean que su marca se convierta en parte de los líderes del mercado, rechazando la venta.
Fusión de empresas: Esta es otra de las alternativas que los emprendedores piensan iniciar un proyecto y que a menudo reporta beneficios a los inversores y fundadores. Se fusiona la startup con una empresa madura del sector para sacar provecho de la tecnología, el mercado que haya conquistado y la marca.
Recomprar las participaciones: También se encuentra pensada para los fundadores que desean seguir con la startup. Al mismo tiempo, ofrecen la alternativa de salida a inversores que entraron a cambio de la rentabilidad de un periodo específico de tiempo. Cuando llega el momento de la retirada de los inversores, los fundadores podrían vender la empresa o hacer la recompra de las participaciones.
Cierre de la startup: Esta, evidentemente, es la peor de todas las opciones de estrategia de exit, puesto que representa el cese de la actividad y, por lo tanto, es imposible recuperar la inversión. Tiene que crearse un plan de cierre para que dicha startup se encuentre preparada para el peor de los casos. Sin embargo, cualquier inversor y emprendedor evita llegar a esta situación.