Hay quienes tienen una idea innovadora, pero la empresa aún se encuentra en una fase inicial, con inconvenientes para organizarse y para aumentar el capital. El éxito del negocio puede depender de una aceleradora de empresas, y por eso te comentamos que es y cuáles son sus características.
¿Cuál es la definición de una aceleradora de empresas?
Se conoce como aceleradora de empresas a aquella organización que ofrece ayuda para impulsar ideas y startups que se encuentran en fases iniciales. Con el fin de acelerar su crecimiento y prepararlas apropiadamente para que tengan la capacidad de dirigirse a inversores, contando con una idea de negocio que ha sido probada.
El principal objetivo de una aceleradora de empresas, es corregir dentro de un plazo limitado de tiempo avances y crecimiento que, dentro del mercado normal, tendrían una duración más extensa.
¿Cuáles son las características de una aceleradora de empresas?
Se trata de un programa intensivo para ofrecer ayuda a los emprendedores que tiene una duración de tres meses y un año. Al terminar, deberán presentar a los inversores su proyecto en un Demo Day. Esto se puede calificar como el día de graduación o el examen final de las startups.
Cada programa cuenta con una o con varias convocatorias en el año. En la que los emprendedores que se encuentren interesados presentan su candidatura y después entrarán en fase de selección. Dentro de esa fase, el jurado de la aceleradora se encarga de valorar el potencial que tiene el proyecto y el talento de los emprendedores. Con el objetivo de decidir cuáles son las startups que estarán dentro del programa.
Los siguientes recursos son los que reciben as startups, mientras están en el programa de la aceleradora de empresas:
Espacios físicos de incubación o coworking: Donde tendrán la oportunidad de trabajar con el equipo, en compañía de los mentores de la aceleradora, al igual que otros emprendedores.
Formación y Mentorización del proyecto: Un equipo de especialistas ofrecerá ayuda para validar y definir el modelo de negocio de la startup.
Networking: Tienen la capacidad de acceder a una extensa red de eventos y contactos con empresarios expertos, inversores, potenciales clientes y personas del entorno con los que sea posible establecer sinergias.
Financiación inicial, seed o semilla: Son muchos los programas que ofrecen una financiación inicial a cambio de acciones dentro de la empresa, para desarrollar el proyecto y conseguir rentabilidad en un futuro. Aunque esto va a depender del programa y de las condiciones. Esta clase de inversiones, normalmente, es hasta de 100.000 euros.
Demo Day: Esta es la cumbre del programa y en la que los emprendedores deberán presentar su proyecto. Así como también los avances que han obtenido y lo que serán capaces de obtener si consiguen la financiación que necesitan de inversores, que vienen específicamente al evento. De esta forma, cuentan con la oportunidad de comenzar las negociaciones para lograr una primera ronda de financiación. Permitiendo a la startup crecer y a la aceleradora, rentabilizar su inversión.